04 Feb Mario Gentil, delegado de Daunert en Portugal
Actualmente Portugal es el octavo país del mundo en la producción de moldes y el tercero de Europa, según un informe de la Asociación portuguesa para la industria de moldes, CEFAMOL. Esta industria está en crecimiento y ganando proyección, impulsada sobre todo por la demanda externa, ya que el país exporta un 85% de su producción total. Hablamos sobre ello con Mario Gentil, delegado de Daunert Máquinas-Herramientas de la zona de Portugal.
Mario, la industria del molde tiene un peso significativo en la economía portuguesa. ¿Cuál es la situación actual?
Es buena, con momentos de bajadas y subidas, como todo el mercado. El sector del molde está repartido entre Marinha Grande y Oliveira de Azeméis, una ciudad al norte del país. Es una industria muy técnica. Cada molde requiere un proceso de ingeniería porque apenas un 0,2% de las piezas son repetidas. Se necesita, pues, mucha programación y una tecnología muy avanzada. Sin embargo, a pesar de que contamos con una generación bastante formada, no hay personal que quiera trabajar en la industria metalúrgica, por increíble que parezca. Esto nos produce una sensación de frustración, porque corremos el riesgo de que el sector del molde se extinga dentro de pocos años.
¿A día de hoy podríamos decir que el sector es estable?
Aunque nos cueste entender qué pasa, existen jóvenes menos formados que están aprovechando oportunidades dentro del sector. En cualquier caso, la división metalmecánica en Portugal tiene buenas perspectivas. Con oscilaciones, pero de norte a sur es un sector muy importante. Actualmente representa casi el 12% del PIB portugués.
¿Cuál es la competencia en el mundo del molde?
Sobre todo los fabricantes chinos. Incluso los hay que vienen a Marinha Grande a buscar profesionales para que trabajen con ellos en China. También están los italianos, que producen más moldes que nosotros.
¿Y los principales clientes de la industria portuguesa?
Principalmente encontramos los mercados alemán, americano y el francés.
¿Cuáles son las principales industrias para las que trabaja el sector del molde?
El 90% del volumen lo acapara la industria del automóvil. Los mayores exportadores son VW y Fiat, que fabrican varios modelos en Portugal, con una gran incidencia en el PIB nacional. Trabajamos también para las empresas productoras de corcho, del que somos los mayores exportadores del mundo; el calzado también exporta mucho, con muchas empresas al norte. Cerca de Coimbra, una ciudad muy implicada en la medicina, con una universidad muy potente, ha aparecido una empresa que trabaja para la NASA. En cinco años ha crecido a una velocidad increíble, con más de 600 empleados, y está exportando para la industria del automóvil, con varios proyectos sobre el coche autónomo para varias marcas. Otros sectores de exportación importante son el vinícola y el aceite de oliva. Últimamente, se están desarrollando colaboraciones entre empresas portuguesas, alemanas, americanas y españolas, que están formando grupos de trabajo en paralelo con una perspectiva muy buena. En la Península Ibérica, España está algunos pasos por encima de nosotros, pero con el potencial conjunto que tenemos, podríamos crear alianzas bastante fuertes.
¿Qué necesidades cubren las representadas de Daunert en Portugal? ¿Cuáles son las más potentes?
En Daunert contamos con un amplio abanico de productos óptimos para varios tipos de industria, y poco a poco podemos hacer cosas buenas en Portugal, gracias al apoyo fantástico de los técnicos españoles. Tenemos un producto como Yasda para moldes que es fantástico, lo mejor que hay para producir piezas de alta calidad, de elevado valor añadido. También están las máquinas de Intercom y Anca, líderes de su sector; el centro de mecanizado horizontal de Bavius, que ha despertado el interés de muchos moldistas; los tornos CNC de Shimada y los Nakamura; los sistemas de alta presión de SCS, con los que se puede hacer un gran trabajo; las máquinas italianas BCM de taladro profundo; y los centros de mecanizado Willemin, porque su mercado tiene aquí mucho potencial.